Regálame una sonrisa y NO un adiós...

He podido comprobar que lo peor de todo es poner nombre a las cosas porque pierden su valor, 
y de tanto teorizar,
y de tanta tirita las heridas no cierran.

Ahora todo es distinto, 
te necesito como el aire que respiro.

Otra vez beso la almohada, 
me cuesta tanto conservar tu fragancia.

Ya lo ves, también puedo cantarle al amor,
pero simplemente tu amistad me parece mejor.

Concentrado en los pasos que daré,
lo importante es que a pesar de todo tú estés bien.

Disculpa si alguna vez confundo el mal humor con hacerle frente a los problemas, 
te lo digo de verdad, 
¿pero de qué nos sirvió tanta sensatez escupida a la cara?

Te lo digo con la mirada, fantasía, quién pudiera aprovecharla,
eslabón perdido al origen de todos los sentidos.

Ya lo ves, aún sigo cantando al amor,
y todavía tu amistad me parece mejor.

Te preguntas qué puedes hacer por mí,
regálame una sonrisa, regálame una sonrisa
regálame una sonrisa y un adiós.


No hay comentarios:

Publicar un comentario