Aprendí... 1ª Parte

Aprendí que no todo siempre es blanco o negro, que la vida también tiene matices  texturas y colores que solo se pueden apreciar si la ceguera humana y el daltonismo social no te priva de tal virtud.

Aprendí que no siempre las cosas tienen sentido, lógica o explicación, y que en ocasiones hay que intentar evadir la necesidad de obtener una respuesta convincente para saciar nuestra necesidad de control.

Aprendí que las personas son las estrellas fugaces de la vida, brillan unos instantes mientras están en tu campo de visión para luego desaparecer entre el firmamento.

Aprendí que a veces es mejor rectificar y pedir perdón en lugar de embriagarse de orgullo y perder para siempre por no saber pronunciar seis miseras letras.

Aprendí que en ocasiones la vida te pone obstáculos abrumadores que parecen imposibles de superar, pero una vez pasados y asimilados te das cuenta que no han sido destructivos si no forjadores de lo que eres ahora.

Aprendí que el pasado es doloroso si se recuerda con rencor, pero agradable si es recordado como algo ya vivido, pasado y disfrutado.

Aprendí que el presente esta aquí y ahora, que no era antes ni será después, por lo que es en este preciso instante en el que tienes que forjar un glorioso futuro.

Aprendí que el futuro será el presente del mañana y que su resultado estará marcado por el pasado olvidado y el presente vivido instantes anteriores y que es en él donde se verá reflejado las decisiones del ayer y del ahora.

Aprendí que rendirse no es la solución y que la clave esta en luchar por lo que quieras en la vida, que no debes anteponer los intereses de los demás a los tuyos propios y que tu tiempo es tuyo y de nadie más.

Aprendí que no se debe perder la esperanza porque siempre hay algo bueno esperándote y si ya has perdido la esperanza de encontrarlo quizás tu propia desesperanza te impida ver o encontrar lo que de puede deparar.

Aprendí a amar y a odiar, puesto que el amor es proporcional al odio que te impide hacerlo en todo su esplendor.

...continuará

[De tanto perder, aprendí a ganar]




2 comentarios:

  1. Me quito el sombrero de fraile para tu inspiración nocturna. Y comparto tus sentimientos, aunque a veces me cuesta creerlos. Pero como bien dices y ya sabes, la vida es única y lamentándonos por lo que podría a ver sido es desperdiciar el tiempo. Tenemos que avanzar contra el viento, sentirnos libres y disfrutar del momento! :)

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    1. Contra viento y marea, meando de cara al viento y aguantando el temporal...

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